Cómo usé un pastel de cerezas para ahorrar $ 600 (¡y cómo puede hacerlo usted también!)

Los gastos se dividieron en semanas del mes:

Comer una rebanada (compras)

Fácil como un pastel, sí señor.

Entonces, mi pastel (cereza en realidad, ya que es mi favorito) siempre se corta en cuartos desde el principio.

Luego, cada rebanada en cuartos se corta nuevamente cuando se desea un bocado de esa sección para pagar algo.

¡SIMPLE!

Nuevo ingrediente (nuevo truco de ahorro)

Pero sabes que mi aprendizaje de cocinar y hornear y luego consumir mi pastel cambió hace unos diez años cuando le agregué un ingrediente sorprendentemente pequeño.

Ese ingrediente era un pequeño truco para ocultar el dinero a simple vista.

Y esto lo aprendí de alguien que no me agradaba mucho pero en ese momento fugaz cuando me lo dijo se convirtió en mi mejor amiga en todo el mundo.

Tenga en cuenta que este pequeño consejo lo obliga a mantener registros y hábitos precisos de la chequera.

Este truco: simplemente redondee los centavos al dólar entero por todos los gastos realizados.

Por ejemplo, su viaje al supermercado fue de $51.22. En su chequera, coloque esta cantidad real en la columna de débito. Luego lleve más de $52.00 a la columna de total lateral (ha redondeado al dólar entero), muy fácil. Así que ahora que ha registrado que ha gastado 0,78 más de lo que realmente gastó, por lo que está reservando 0,78.

Y haz esto para cada gasto. Ocultar estos centavos suma. Y las cantidades son tan pequeñas que nunca notas que no las usas.

Este truco me ayudó a ahorrar $ 600 desde el otoño pasado, vertiginoso.

Modo A` La (ahorro más profundo)

Ahora, tomo esos ahorros fáciles como un pastel y los pongo en algún lugar para filtrar con intereses también.

Tengo que mantener esos ahorros de dinero tan fáciles como un pastel, seguro, ¿sabes?

Primeros intentos de horneado (Gasto inicial-parte I)

En el pasado, primero viví con el salario de dos semanas, ahorrando todos los cheques de mis otras dos semanas.

Y sí, soy ahorrativo.

Mi frugalidad natural brilló como un faro en la noche al pagar todos mis gastos de manutención con el salario de dos semanas.

Pero ya sabes, cuando era niña, cuando mi papá me dio una barra Mounds como regalo, guardaba una de las dos barras que formaban las barras de chocolate Mounds para más tarde mientras mi hermano devoraba la suya en un nanosegundo.

¡Ay!

Sin embargo, siempre guardé algunos para más tarde; cuando supe que querría más.

Y bueno, que me aspen si no sigo funcionando así tres décadas después, LOL.

Primeras rebanadas consumidas (gasto inicial, parte II)

Entonces, me pregunto si no fue así como se me ocurrió la vista del pastel (pastel de cereza, por supuesto) cada vez que necesito determinar si debo comprar algo, cualquier cosa en realidad, o no.

En mi mente, de hecho vi (y todavía veo) una lata plateada a la que le faltaba una porción de pastel, su líquido rojo almibarado se extendía desde el centro expuesto del pastel en medio de grumos de cerezas agrupadas entre gruesas cortezas; se me hace agua la boca solo de escribir esto.

Mientras observo el pastel, no veo comida preparada dulce, que te haga la boca agua. Lo que veo es si hay algo allí para profundizar. El pastel es cuánto dinero tengo, por supuesto.

¿Y seguir si hay suficiente pastel para tener el tamaño de rebanada que quiero?

Simple.

Saber el tamaño de su pastel (conciencia del dólar)

Ahora bien, esto hace que tengas que saber cuánto tienes, y todo el tiempo.

Muuuuy, tal vez no tan simple.

Siempre supuse que todos sabían lo suficiente como para saber esto también.

Bueno, soy realmente ingenuo, lo veo ahora.

Pero esta suposición particular murió en medio de la universidad y terminando el entrenamiento básico y MOS para las Reservas del Ejército de los EE. UU. Esa fue una experiencia de crecimiento, por decir lo menos; también uno de los mejores momentos de mi vida.

Y mientras vi esto, todavía estaba completamente anonadado cuando el mercado inmobiliario cayó junto con la economía y me enteré de que muchas personas se permitieron hipotecas que no podían pagar incluso antes de la caída de la economía.

Para mí, desconcertante fue la palabra que me vino a la mente en ese momento.

Bien, ahora escucho las voces de millones en mi cabeza diciendo que el costo de vida hace que sea totalmente imposible ahorrar, y mucho menos mantenerse a flote hoy en día.

Bueno… no lo compro (sin juego de palabras). Mi cabeza también está llena de estas voces chillonas y quejumbrosas. Pero mi pequeña voz salta con las palabras ingredientes fáciles de hacer en ese pedazo de molde para pastel.

Comer Satisfecho (Gasto Bajo)

Pero tal vez también debería decir esto.

Verá, desde el principio, no seguí la corriente principal al gastar los dólares que ganaba.

Una vez que obtuve mi primer trabajo profesional oficial, no salí a buscar esa hipoteca.

No salí a buscar ese auto nuevo.

No salí y usé mi tarjeta de crédito.

Alquilé en su lugar.

Vacié mis ahorros y compré un Pontiac T-1000 de palanca de cambios de $ 3,500 (aunque pedí prestados $ 500 a mis padres para mantener abierta mi cuenta corriente y luego les di mi primer cheque de pago en su totalidad).

Siempre usé efectivo para comprar y pagar facturas (ni siquiera escribí cheques hasta dos años después. De verdad).

Mi única tarjeta de crédito era solo para emergencias.

Ahora, por supuesto, con el auge de las formas electrónicas de pago, uso mi tarjeta cuando compro en línea.

Pero siempre sepa que hay un pedazo de pastel para pagar la tarjeta si he usado mi tarjeta de crédito en lugar de mi tarjeta de débito.

Lo hice de esta manera porque la idea de estar en deuda con alguien envió mi nivel de tensión a la luna.

A los veintitrés años no podía imaginarme poniéndome en posiciones que me obligaran a estar bajo el control de alguien; ya sea un empleador o acreedor o un enemigo para el caso.

¡De ninguna manera, hosay!

Las gotas de sudor imaginarias que se formaron en mi frente y luego corrieron por mi cara mientras los latidos de mi corazón se aceleraban hasta convertirse en un martilleo incómodo, bueno, ¿quién haría esas cosas?

Tonto de mí, la mayoría de la gente lo hace de esa manera por alguna razón divertida.

Aprendiendo a hornear con delicadeza (forma de pago saludable)

Los hábitos monetarios sencillos y sencillos me parecen fáciles de aprender y/o adaptar.

Para mí, tener un objeto simple o favorito en la cabeza que simboliza el dinero o, más bien, la cantidad que uno tiene, es rápido y alcanzable para ayudar a determinar si uno debe comprar algo o no.

Y de nuevo, ¡eso incluye las necesidades!

Y sí, lo he hecho sin una necesidad o dos desde que dejé ese trabajo profesional (mucho antes de la espiral económica descendente, como menos comida (en realidad) y sin televisión (ninguna, cero)).

Y esa manera tan fácil como un pastel de esconder centavos en la chequera me parece muy accesible.

Prescindir de esos centavos ha sido tan sencillo que no tiene gracia. Sin mencionar lo accesible que ha sido hacerlo sin aliento.

Pensaría que si uno no supiera de esta forma de ahorrar hasta ahora y tal vez no tenga un buen historial manteniendo los registros en la chequera; uno se esforzaría por aprender a hacerlo para usar este método fácil de esconder centavos a simple vista.

¿No lo harías?

Tener siempre una rebanada para comer (dinero sobrante)

En el pasado, cuando volé el gallinero para siempre, nunca imaginé que la voz de mi padre hablando solo dos oraciones simples y la imagen de un pastel de cereza en mi mente significaría que sobreviviría o no.

Ahora, cómo adquirí el hábito de guardar una de las dos barras de montículos para más tarde, bueno, supongo que retrasar alguna gratificación parecía totalmente factible en ese entonces, ¡fácil como un pastel!

Harriet Clifford vive en Kitty Hawk, NC y escribe sobre salud, novelas de misterio y no ficción creativa. Tiene una licenciatura en sistemas informáticos, una licencia de masaje nc y trabajo corporal y un certificado de escritura de LongRidgeWriters Group.